Las cuevas Longyou siguen sorprendiendo

En la provincia de Zhejiang, en el sureste de China, se encuentran las misteriosas cuevas de Longyou, un yacimiento artificial que abarca más de 30.000 metros cuadrados. Este fascinante hallazgo se produjo gracias a la curiosidad de los habitantes de la aldea de Shiyan Beicun, quienes durante años se habían preguntado por qué los estanques de su comunidad eran tan profundos.
En 1992, un agricultor decidió drenar uno de esos estanques utilizando una bomba hidráulica. Después de 17 días de bombeo, emergió un impresionante complejo arquitectónico ubicado a 30 metros de profundidad de la colina de Fenghuang. Impulsados por este sorprendente descubrimiento, los aldeanos procedieron a vaciar los demás estanques, revelando un total de 24 cuevas.
Sin pretenderlo, los campesinos de Shiyan Beicun habían descubierto un yacimiento de limolita del que nunca antes habían oído hablar. Estas cavidades, conocidas como las cámaras de piedra de Xiaonanhai, resultaron ser el producto de la mano humana, y no de procesos naturales como se había asumido inicialmente.
Los estudios sobre la estructura de las cuevas y las relaciones espaciales entre ellas indican que la excavación requeriría el esfuerzo de alrededor de mil personas trabajando ininterrumpidamente durante 24 horas al día durante seis años. Este cálculo, sin embargo, solo considera el tiempo y esfuerzo empleados en la remoción de tal cantidad de tierra, sin tener en cuenta el período de construcción, que podría haber sido considerablemente más largo, dado el alto nivel de perfección en el diseño.
A pesar de los exhaustivos análisis llevados a cabo por arqueólogos e ingenieros, la información sobre cómo fue construido este complejo arquitectónico, quién dio la orden para su creación y cuál fue su propósito, sigue siendo un enigma.