Los agujeros negros pueden existir dentro de las estrellas, afirman los astrofísicos
Puede haber agujeros negros ocultos dentro de estrellas masivas. Su existencia podría explicar por qué hay tantas gigantes rojas frías en el Universo (estrellas que se encuentran en la última etapa de su vida).
Así se afirma en un estudio publicado en The Astrophysical Journal. Curiosamente, uno de los autores del estudio se vio impulsado a pensar en la posibilidad de tal fenómeno gracias a la canción de 1994 Black Hole Sun de la banda de rock Soundgarden.
El astrofísico Earl Bellinger admitió que estaba escuchando la canción cuando se le ocurrió una pregunta interesante: ¿y si pequeños agujeros negros pudieran esconderse dentro de estrellas mucho más masivas?
Por ello, Bellinger y su equipo decidieron explorar más a fondo esta idea. Para ello, los científicos comenzaron a estudiar las vibraciones en la superficie de estrellas distantes. Afirman que pueden detectar la existencia de agujeros negros atrapados.
«Pensé que sería divertido poner un agujero negro dentro de una estrella y simplemente ver qué pasa», dijo Bellinger.
Tradicionalmente se cree que un agujero negro se forma como resultado de la muerte de una estrella masiva que colapsa sobre sí misma bajo la influencia de fuerzas gravitacionales. Como resultado, se forma un objeto cuya densidad hace que incluso la luz atraiga su interior.
En su investigación, los científicos recurrieron a la teoría de que el Universo está lleno de pequeños agujeros negros primarios. Probablemente podrían explicar la materia oscura, que constituye aproximadamente el 85% de la materia del universo.
Como escribe The Byte, se cree que dado que estos pequeños agujeros negros abundaban en el universo primitivo, podrían haber quedado atrapados en guarderías estelares nubladas y finalmente terminaron dentro de estrellas recién formadas.
El estudio encontró que si estos agujeros negros fueran extremadamente densos, los obligarían a desplazarse hacia el núcleo de la estrella, donde podrían ser bastante estables.
Bellinger estima que se necesitaría “más tiempo que la vida del universo” para que un agujero negro tan pequeño finalmente se tragara una estrella.
Sin embargo, los agujeros negros más masivos podrían tragarse la estrella en su interior en unos cientos de millones de años, convirtiéndose en lo que los investigadores han llamado una “estrella Hawking”. Estos objetos dependen del poder del agujero negro y no de la fusión de átomos de hidrógeno como las estrellas ordinarias.
Si la teoría sobre la existencia de pequeños agujeros negros en el interior de las estrellas resulta ser correcta, podría explicar el descubrimiento de cientos de gigantes rojas extremadamente frías, que son una fase tardía de la evolución de una estrella. Los científicos creen que estudiando las vibraciones en la superficie de estas estrellas se puede descubrir si en su interior se esconde un agujero negro.
«He bromeado con algunas personas diciendo que sería el Premio Nobel más tonto descubrir la materia oscura inspirada en la canción de rock», dijo Bellinger.
F