Los científicos han revelado la verdad sobre los “foo fighters” de la Segunda Guerra Mundial

Si eres un fanático de la historia, es posible que hayas oído hablar del término «foofighters», no de la banda de rock, sino de los misteriosos objetos que vieron los pilotos durante la Segunda Guerra Mundial.

Estos avistamientos provocaron mucha especulación y controversia, ya que algunas personas pensaron que se trataba de armas secretas o incluso naves espaciales extraterrestres. ¿Pero qué eran realmente?

Un nuevo estudio realizado por investigadores de las universidades de California, Arizona y Harvard-Smithsonian puede haber encontrado la respuesta, al menos para algunos de los casos. Sugieren que algunos de los ‘foofighters’ eran en realidad plasmas, o gases ionizados, que pueden aparecer en diferentes formas y tamaños y son atraídos por la actividad electromagnética.

Los plasmas no son infrecuentes en la naturaleza y se pueden ver en fenómenos como relámpagos, auroras y bolas de fuego. También pueden comportarse de maneras extrañas e impredecibles, especialmente cuando interactúan con campos magnéticos o corrientes eléctricas.

Los investigadores analizaron varios informes sobre los ‘foofighters’ de pilotos de la Segunda Guerra Mundial y los compararon con observaciones modernas de plasmas realizadas por astronautas y naves espaciales.

Descubrieron que algunas de las descripciones coincidían muy bien, como objetos esféricos o en forma de disco que brillaban con diferentes colores, se movían erráticamente y, en ocasiones, seguían o se acercaban al avión.

Un ejemplo es el informe del teniente David McFalls de la Marina de los EE. UU., que encontró un ‘foofighter’ sobre el Océano Pacífico en 1943. Lo describió como «una bola de fuego, de color naranja rojizo, de unas seis pulgadas de diámetro» que “voló a lo largo de nuestro través de babor durante varios minutos” y luego “hizo un giro de 90 grados y voló hacia nuestro motor número dos”.

El estudio no pretende explicar todos los avistamientos de ‘Foo Fighters’, ya que algunos de ellos pueden haber sido ilusiones ópticas, aviones mal identificados o engaños. Pero sí ofrece una explicación científica plausible para algunos de los casos más desconcertantes y misteriosos.

«Estos plasmas son entidades electromagnéticas que tienen una variedad de formas y tamaños», dijo el coautor del estudio, el Dr. Rudolph Schild, de Harvard-Smithsonian.

«Se han acercado repetidamente a las naves espaciales y a los transbordadores espaciales y se sienten atraídos por la actividad electromagnética, incluidas las tormentas eléctricas».

“Basándonos en análisis de vídeo, fotográficos y computarizados, incluidos informes de oficiales militares y astronautas, creemos que estos plasmas representan al menos algunos de los numerosos informes de ovnis y fenómenos aéreos no identificados durante los últimos miles de años, incluidos los ‘foo combatientes’ observados. por pilotos alemanes, japoneses y aliados durante la Segunda Guerra Mundial”.

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