LOS ELEMENTALES DE LA TIERRA

Los Elementales de la Tierra
Son aquellas fuerzas dévicas que manipulan las energías etéricas que convenientemente sustanciadas constituyen las distintas gradaciones del Reino mineral. Existen en increíbles cantidades y en multiplicidad de formas y características, desde las que construyen las piedras, el elemento sólido que constituye la osamenta del planeta, hasta las que operan a través de los minerales dotados de radiactividad, pasando por los devas especializados que construyen la extensa gama de piedras preciosas. Los elementales de la tierra más conocidos son los llamados GNOMOS, de forma muy parecida a la que vemos reflejada en los cuentos infantiles, aunque dotados de un poder superior al que se les asigna corrientemente y bastante más difíciles de ser contactados de lo que usualmente se cree, a pesar de que ellos se esfuerzan por establecer contacto con los seres humanos. Habitan en el interior de las piedras, en las profundidades del suelo y en los huecos de los grandes árboles.
Tales devas constructores existen en todos los niveles del Plano Físico denso constituyendo de manera misteriosa la fuerza gravitatoria de los cuerpos. Desde las formas semietéricas de los devas inferiores que construyen las piedras, perceptibles a veces a los sentidos físicos, hasta aquellas que pertenecen a los que se expresan por medio de la «geometría luminosa», especializados en la construcción de las piedras preciosas con poderes talismánicos.
Los Elementales del Agua
Entre ellos hay que distinguir a las hadas y las ondinas, es decir, a las minúsculas y refulgentes criaturas etéricas que pueblan los campos y los bosques y la misión de elaborar y sazonar los frutos de las distintas especies.
Hay una especie particular de tales devas o “pequeños Ángeles» del Reino Vegetal que dan forma a las distintas plantas y cubren de verdor los campos y los prados, así como las hojas de los árboles. Otros, más evolucionados y actualizando gran poder magnético, son los protectores invisibles de los lugares magnéticos de la Tierra.Son los Ángeles protectores que exigen «las palabras de pase» en las reuniones realmente esotéricas y que blanden «sus espadas de fuego» para ahuyentar a los malintencionados, curiosos o profanos que intentan acercarse a estos lugares.
Las Ondinas del agua cooperan también activamente en la evolución de las formas del Reino Vegetal. A la vista del cualificado observador clarividente aparecen en formas muy diversas según sea el grado de su evolución. Ciertas ondinas muy evolucionadas adoptan una forma transparente, muy hermosa y vagamente humana. Los grandes Ángeles que presiden la evolución de los elementales del agua y cuidan a través de ellos de mantener las propiedades de la misma como uno de los más preciados elementos de conservación planetaria, constituyen el Arquetipo de las ondinas aunque su tamaño es considerablemente superior y de más rutilantes y bellos colores: verde mar, azul intenso o azul claro, según se manifiesten en el agua de los océanos, de los ríos, de los lagos o de los pequeños arroyuelos de las montañas. Habitan generalmente en el seno de las aguas y en el interior de las plantas constituyendo la savia de las mismas.
Los Elementales del Fuego
Se les denomina generalmente AGNIS en lenguaje esotérico y en sus expresiones inferiores se les llama también salamandras y se les halla virtualmente en todos los lugares de la Naturaleza en donde el elemento fuego se halle en actividad, desde el Fuego místico de Kundalini en el centro del planeta hasta las pequeñas hogueras, pasando por el fuego de los volcanes y los grandes incendios. Las salamandras aparecen ante la visión clarividente como pequeñas lenguas de fuego en distintas formas. Los Ángeles superiores del fuego, denominados Agnis, son difíciles de ser percibidos y contactados ya que su expresión es peligrosa y cualquier relación con tales Entidades en el presente estado de la evolución humana sólo es aconsejable a aquellos que poseen un perfecto control de sí mismos y una gran sensibilidad espiritual.Estos Agnis, aparecen como gigantescas llamas de Fuego, distinguiéndose en el interior de las mismas una forma vagamente humana con grandes y flotantes cabelleras de un intenso color rojo y despidiendo a través de toda su aura magnética grandes y peligrosas llamaradas rojas amarillentas.
Los Elementales del Aire
Se les denomina corrientemente sílfides o silfos y viven, se mueven y tienen el ser en los insondables éteres del espacio constituyendo la atmósfera donde vivimos y merced a la cual respiramos. Su color es transparente y se confunden con el azul del cielo por lo cual es muy difícil adjudicarles una imagen determinada. Son responsables de algunos de los fenómenos eléctricos de la Naturaleza, tales como los relámpagos, los rayos y los truenos, así como todos aquellos que están relacionados con el aire, es decir, el viento, desde la ligera brisa a los grandes huracanes. Aliados con las ondinas condensan el agua de la atmósfera y la transforman en lluvia. Una especie particular de silfos trabajan asociados con los devas constructores del Reino vegetal y tienen como especial misión colorear las flores y dotarlas de perfume, determinar las cualidades de las plantas y sazonar los frutos. Cuando puede observarse a estos silfos del
aire, se les ve como ráfagas de luz desplazándose por los espacios a velocidades increíbles. Se les ha denominado «losgrandes comunicadores» y son responsables de toda forma de comunicación, singularmente la que opera utilizando el éter del espacio como vehículo de relación y comunicación
Un grupo muy especializado de Devas del aire de gran evolución espiritual constituyen la legión de los «Ángeles Guardianes de la Humanidad» y, podríamos asegurar, de acuerdo en esto con la tradición religiosa y mística, que cada ser humano, sea cual fuere su evolución, tiene su particular Ángel guardián.
Los Elementales de las Sombras
Hay también los llamados «Ángeles Oscuros», clasificados en varias categorías, que habitan en las profundas oquedades planetarias y en todos los lugares sombríos y oscuros de la Tierra, las minas, las cuevas, los subterráneos, etc.
Cierta especie de estos Ángeles oscuros habita en la superficie de la tierra y participan ciegamente, cuando son invocados mediante ciertos definidos mántrams, en la actividad de los magos negros. En lo que al aspecto psicológico humano se refiere son responsables del miedo a la oscuridad, ya que es en la oscuridad en donde ellos viven, siendo su alimento las sombras. Muchas especies de «devas oscuros» desaparecieron de la Tierra con el descubrimiento de la electricidad aplicada en forma de luz. Estos devas aparecen con la llegada de la noche. Es por tal motivo que en todas las tradiciones de la humanidad se acepta normalmente el hecho de que los magos negros que practican el mal trabajan por la noche cuando las sombras son más espesas así como los magos blancos lo hacen de día cuando el sol brilla esplendorosamente en su cenit.
Source: Mundooculto.es