Para comprender los acontecimientos mundiales actuales y sus causas, es necesario consultar documentos de fuentes primarias. Estos documentos, designados “para uso interno”, son producidos por entidades que moldean nuestra realidad deliberadamente y según sus propios intereses.

I. Los 25 Principios de los Illuminati (1776)

El documento proporciona instrucciones detalladas sobre la organización de la conspiración dentro de la orden y describe sus objetivos a largo plazo desde su inicio. El creador de este documento es Adam Weishaupt. Fue desarrollado en 1776, poco después de que los Rothschild comenzaran a financiar a los Illuminati.

1. (Para aprovechar el hecho de que) en general, la gente es más propensa al mal que al bien.

2. Predicar el liberalismo.

3. Utilizar la idea de libertad para provocar guerras entre clases.

4. Dado que los objetivos de los Illuminati están justificados, se deben utilizar absolutamente todos los medios para lograrlos.

5. El derecho a mentir es legítimo.

6. Nuestros recursos y su poder deben permanecer invisibles hasta que  se vuelvan tan poderosos que ningún poder o intriga pueda socavarlos.

7. Distraer la atención de la multitud sobre la base de su psicología para controlar a las masas.

8. Utilizar el alcohol, las drogas, la corrupción y todos los vicios sociales para corromper sistemáticamente a los jóvenes.

9. Apropiarse de la propiedad por todos los medios.

10. Utilizar los lemas de “igualdad, libertad, fraternidad” y ponerlos en boca de las masas para librar una guerra psicológica.

11. Dirigir el curso de las guerras de modo que los pueblos de ambos beligerantes queden aún más sumidos en las deudas y realizar conferencias de paz de tal manera que ninguna de las partes reciba derechos territoriales.

12. Los miembros (de la Orden Illuminati) deben utilizar su riqueza para garantizar que se permita el acceso al poder a candidatos que obedezcan sus demandas; deben ser utilizados como peones en el juego secreto. Sus asesores deben ser educados y entrenados en formas de dirigir el mundo desde la infancia.

13. Controlar la prensa.

14. Después de la formación de situaciones traumáticas, (nuestros) agentes deben aparecer y presentarse como los salvadores de las masas.

15. Crear crisis industriales y pánico financiero, desempleo, hambre, escasez de alimentos, y utilizar esto para controlar a las masas o a la multitud con el fin de eliminar a todos aquellos que se interpongan en nuestro camino.

16. Infiltrarse en organizaciones masónicas secretas para utilizarlas para los fines de los Illuminati.

17. Explique el valor del engaño sistemático, utilice lemas y frases altisonantes y haga promesas generosas a las masas a pesar de que sean incumplibles.

18. Desarrollar planes detallados para la solución de problemas, discutir las reglas de las luchas callejeras, necesarias para el rápido sometimiento de la población.

19. Después del fin de las guerras, utilizar a (nuestros) agentes como asesores detrás de escena y utilizar la diplomacia secreta para establecer control (sobre los beligerantes).

20. Crear enormes monopolios que busquen gobernar a través de un gobierno mundial.

21. Utilizar impuestos elevados y competencia desleal para destruir la economía mediante la incautación de materias primas. Organizar el descontento entre los empleados y subsidiar a sus competidores.

22. Desarrollar medios de combate y fuerza (policía y soldados) para proteger nuestros intereses y necesidades en la medida necesaria.

23. Los líderes y miembros del gobierno mundial único deben ser nombrados por los directores.

24. Infiltrarse en todas las clases y niveles de la sociedad y el gobierno con el objetivo de engañar, derrotar y corromper a la parte joven de la sociedad enseñándoles teorías y principios que sabemos que son falsos.

25. Se debe utilizar la legislación nacional e internacional para destruir la civilización y esclavizar y controlar a las personas.

II. “El Nuevo Testamento de Satanás” (1875)

Cuando se habla de la revelación de la ideología Illuminati de Weishaupt, es necesario considerar el documento conocido como el “Nuevo Testamento de Satanás”. Este documento, alguna vez ultrasecreto y en poder de los Illuminati bávaros, ofrecía información sobre los planes y principios del grupo. Sólo estuvo disponible públicamente en 1875 después de que un mensajero de los Illuminati bávaros, que viajaba de Frankfurt a París, fuera alcanzado por un rayo, lo que provocó la divulgación de algunos de sus contenidos.

“El Nuevo Pacto de Satanás”:

– El primer secreto en la gestión de las personas es el dominio de la opinión pública, y es necesario sembrar la discordia, las dudas y las opiniones contradictorias durante tanto tiempo que la gente se sienta completamente perdida y desorientada, y decida que es mejor no tener una opinión propia en cuestiones políticas. Es necesario despertar el descontento popular; se está difundiendo literatura no espiritual, impura y repugnante. Además, es tarea de la prensa demostrar la incapacidad de los no Illuminati en todos los ámbitos de la vida estatal y religiosa;

– El segundo secreto es poner en primer plano las debilidades de las personas, todos los malos hábitos, todas las cosas lamentables y todos los errores, hasta que las personas ya no se entiendan entre sí;

– En primer lugar, hay que luchar contra el poder del individuo, porque no hay nada más peligroso que él. Si posee energía espiritual creativa, es capaz de lograr más que millones de personas.

– A través de la envidia, el odio, las luchas y la guerra, a través de las privaciones, el hambre y la propagación del contagio, todos los pueblos deben ser reducidos hasta el punto en que ya no verán otra salida que rendirse completamente a los Illuminati;

– Si un Estado se ve debilitado por una revolución o corre el peligro de ser atacado por un enemigo externo como resultado de una guerra civil, entonces este es siempre un curso favorable de los acontecimientos y obra a nuestro favor;

– Es necesario enseñar a la gente a tomar los recibos como monedas genuinas, a contentarse con lo exterior, a perseguir el placer, estando en una búsqueda continua de algo nuevo, enredándose en ello y, al final, siguiendo a los Illuminati; esto se puede lograr a través de una buena recompensa de las masas por su sumisión; esto también puede atraer su atención;

– A través de la corrupción de la sociedad, las personas se verán privadas de toda fe en Dios;

– A través de un procesamiento consistente mediante la palabra y la escritura, así como formas de engaño especialmente diseñadas, las masas serán influenciadas hacia la voluntad de los Illuminati.

– Hay que eliminar la capacidad de pensar de forma independiente en la gente mediante la introducción de la enseñanza de puntos de vista ya establecidos; hay que socavar las fuerzas espirituales mediante el uso de la demagogia vacía. Los oradores de los Illuminati deben difundir las ideas libres que plantean los partidos para que la gente cansada de escuchar desarrolle una aversión hacia los oradores de todas las orientaciones. Por el contrario, las enseñanzas estatales de los Illuminati deben presentarse a los ciudadanos de una manera que no les resulte aburrida, para que puedan aceptarlas con calma.

– Las masas deben permanecer ciegas, irracionales y privadas de opiniones propias, de modo que no puedan discutir los temas de la estructura del Estado; deben ser gobernadas por una fuerza justa pero inexorable y por el principio de sumisión incondicional;

– La dominación mundial sólo puede lograrse por medios indirectos, socavando deliberadamente todas las verdaderas libertades –la legislación, el procedimiento electoral, la prensa, la libertad individual y, sobre todo, el sistema de educación y crianza de las personas– y con la observancia más estricta del secreto de todas las medidas;

– Mediante el debilitamiento deliberado de la estructura estatal, los gobiernos deben ser torturados hasta que estén dispuestos a entregarnos todo su poder en aras de la paz;

– En Europa hay que fomentar los malentendidos entre los pueblos y las naciones, el odio racial y religioso, hasta crear cismas insuperables, de modo que ningún Estado cristiano pueda encontrar ya apoyo para sí, porque todos los demás países serán temidos y cualquier alianza contra los Illuminati carecerá de sentido;

– En otras partes del mundo hay que sembrar la discordia, el desorden y la hostilidad para acostumbrar a los Estados al miedo y suprimir toda posibilidad de resistencia;

– Al delegar la ley marcial a los presidentes, todo el poder militar también estará en manos de los Illuminati;

– Los “soberanos no ilustrados”, por el contrario, deben ser eliminados mediante golpes palaciegos y operaciones de agentes que no les permitan ocuparse de los asuntos estatales;

– Debido a la corrupción en los niveles más altos del gobierno, se sugiere que los gobiernos se endeuden con los Illuminati luego de una serie de préstamos, aumentando así sustancialmente su deuda nacional.

– A través de crisis económicas deliberadamente orquestadas, donde todos los fondos disponibles son retirados de la circulación, se socava la economía monetaria de aquellos que no pertenecen a los “Illuminati”.

La influencia del dinero debería ser el único motor del comercio y la producción, permitiendo a los industriales adquirir poder político. Junto a los Illuminati, los millonarios que dependen de ellos deberían incluirse en este grupo; mientras tanto, se espera que la policía y los soldados sigan empobrecidos.

– La implementación del sufragio universal e igualitario tiene por objeto garantizar el gobierno indiscutible de la mayoría. Al fomentar la independencia, se puede reducir el papel tradicional y la influencia educativa de la familia. Además, cuando la educación se basa en información y enseñanzas incorrectas, tiene el potencial de adoctrinar, desorientar y corromper a la juventud.

– La conexión con las logias existentes y el establecimiento de nuevas logias masónicas continúan los esfuerzos de las organizaciones dispersas por alcanzar sus objetivos. Sus objetivos e identidades siguen siendo desconocidos, especialmente para los individuos no Illuminati que buscan la membresía en las logias masónicas públicas, solo para quedar aún más ciegos ante la verdad.

A través de todas estas actividades, los pueblos deberían ser alentados a invitar a los Illuminati a ser gobernantes mundiales. El nuevo gobierno mundial debería ser presentado como un liderazgo de fachada benévolo, al que se recurre de manera completamente voluntaria (la ONU – nota del autor). Si algún estado se opone a él, sus vecinos iniciarán una guerra contra él. La creación de un gobierno de este tipo requiere la organización de una guerra mundial.

III. El Manifiesto de los Banqueros (1892)

El Manifiesto de los Banqueros, destinado al “uso interno” dentro del “Anuario de los Funcionarios Públicos, El Organizador” de enero de 1934, estaba destinado a ser distribuido exclusivamente entre los principales banqueros estadounidenses. Se alinea con el Documento del Senado de los Estados Unidos N.° 43, 73.° Congreso, 1.° período de sesiones (1934), entre otros.

Hace dos años, este manifiesto cobró una gran atención en Internet, probablemente debido al creciente malestar social provocado por la crisis y a la búsqueda de identificar las raíces de los problemas económicos y sus culpables. La difusión inicial del manifiesto, “entre 1907 y 1917”, se atribuye a Charles Augustus Lindbergh Sr., un congresista de Minnesota y crítico vocal de la usura y el imperialismo. Su postura, según se informa, tuvo consecuencias nefastas para su familia, y más tarde advirtió contra la participación de Estados Unidos en la guerra, supuestamente para evitar una dictadura imperialista global, hoy conocida como el Nuevo Orden Mundial.

“Manifiesto de los banqueros”:

Como banqueros, debemos ser cautelosos y tomar medidas preventivas en todo momento, dado que la clase baja ya está dando señales de ansiedad persistente. Por lo tanto, contrariamente al sentimiento popular, sería prudente adoptar una estrategia visible de compromisos hasta que nuestras agendas se hagan realidad en un grado que nos permita revelarlas abiertamente sin temor a ninguna oposición estructurada.

Nuestro pueblo confiable debe vigilar de cerca las organizaciones de los Estados Unidos, y debemos tomar medidas inmediatas para controlar estas organizaciones en nuestro interés o interferir con sus actividades.

Es imperativo que nuestros representantes asistan a la próxima convención de Omaha, el 4 de julio de 1892, para orientar sus procedimientos. De lo contrario, puede surgir oposición a nuestra agenda, lo que requerirá medidas enérgicas para resolverla.

Actualmente, recurrir a la fuerza sería prematuro. No estamos preparados para una crisis así. El capital debe protegerse por todos los medios disponibles, mediante una combinación de estrategias y legislación.

Los tribunales deberían contar con nuestro apoyo; las deudas deben ser cobradas y las garantías e hipotecas deben ejecutarse con urgencia.

Cuando los procesos legales tienen como resultado que los plebeyos sean despojados de sus hogares, estos se vuelven más susceptibles y maleables a la influencia de la presión gubernamental, que es aplicada a la riqueza del estado por el gobierno central bajo la influencia de financieros prominentes.

Es poco probable que los sin techo desafíen a sus líderes. La historia tiene un patrón de recurrencia a intervalos constantes. Este hecho no pasa desapercibido para nuestros principales funcionarios, que desempeñan un papel decisivo en la creación del imperialismo global. Mientras tanto, es necesario mantener un estado de antagonismo político para mantener ocupada a la población.

La reforma arancelaria debería ser impulsada por una entidad llamada el Partido Demócrata, mientras que el proteccionismo basado en la reciprocidad debería ser acelerado por el Partido Republicano. Al bifurcar así al electorado, sus energías pueden ser redirigidas a disputarse por asuntos que no tienen importancia para nosotros, salvo nuestro papel en la conducción de las masas. Mediante manipulaciones tan discretas, podemos salvaguardar todas las estrategias ingeniosas y garantizar su ejecución triunfal.

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