Misteriosa señal del espacio ha estado preocupando a los astrónomos durante 35 años
A miles de millones de años luz de la Tierra, un objeto misterioso llamado GPMJ1839-10 ha estado enviando señales en nuestra dirección durante los últimos 35 años.
El descubrimiento de este fenómeno ha intrigado a científicos de todo el mundo, pues estas misteriosas descargas de energía, que se repiten cada 20 minutos, no pueden clasificarse entre los fenómenos astronómicos conocidos.
Los destellos de luz, que recuerdan a las ráfagas rápidas de radio o características de los púlsares, resultaron ser completamente diferentes y rebasaron el marco científico habitual. Este misterioso objeto puede ser un púlsar, pero su comportamiento plantea serias dudas y pone en tela de juicio las ideas habituales sobre este tipo de fenómenos.
“Si esto es realmente un púlsar, entonces sus características violan todas nuestras teorías existentes”, dijo el astrónomo James Ryan. “Estamos ante algo increíble y revolucionario, que nos obliga a repensar las ideas habituales sobre los objetos astronómicos”.
Otra posible versión de la naturaleza de este misterioso objeto está asociada con la hipótesis de que pertenece a la clase de estrellas enanas blancas altamente magnetizadas, las llamadas magnetares. Sin embargo, incluso en este caso, las señales GPMJ1839-10 no tienen análogos entre los magnetares ya conocidos, lo que hace que la hipótesis no sea fiable.
A pesar de que las señales del objeto se detectaron hace mucho tiempo, pasaron desapercibidas hasta que los astrónomos lo tomaron en serio y continuaron con su investigación. Dado el largo tiempo de observación, los científicos esperan recopilar más datos para comprender la naturaleza de GPMJ1839-10.
Los observatorios y telescopios espaciales del mundo se encuentran ahora en un estado de monitoreo constante de este misterioso fenómeno. Astrónomos de todo el mundo se han unido para compartir datos y realizar observaciones conjuntas con la esperanza de desentrañar finalmente el misterio de GPMJ1839-10.
“Este es un verdadero desafío para la ciencia mundial. Estamos en la cúspide del mayor descubrimiento en astronomía en décadas”, dijo el profesor Stephen Hawke del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
F
