NASA bombardeó la luna con bomba de 2 toneladas. Que quieren destruir?

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El enigma de los OVNIs y la vida extraterrestre ha suscitado la incógnita de si gobiernos y agencias espaciales ocultan información crucial. Aunque avistamientos de OVNIs en la Tierra y vídeos desde el espacio no son novedad, la atención se ha volcado hacia la Luna en los últimos años. Denunciantes y teóricos de la conspiración sugieren la existencia de numerosas bases extraterrestres en el satélite natural de la Tierra.

La creencia en que la NASA y gobiernos han mantenido en secreto información sobre estas bases alienígenas ha ganado terreno entre ufólogos y creyentes en la última década. Un capítulo intrigante en este misterio lunar es la misión LCROSS de la NASA, donde la superficie lunar fue literalmente bombardeada bajo la premisa de fines científicos, dejando entrever un encubrimiento que despierta la curiosidad de quienes exploran los secretos cósmicos.

NASA bombardea la luna con bomba de 2 toneladas. Que quieren destruir?

Misión LCROSS de NASA

Aunque estrictamente prohibido, la NASA desafiante lanzó una arma cinética conocida como ‘Centauro’, impactando finalmente en la Luna. Este acto, denominado bombardeo cinético, implica atacar desde el espacio una parte de la superficie planetaria con un proyectil no explosivo, donde la fuerza destructiva proviene de la energía cinética liberada durante el impacto.

En las últimas dos décadas, diversos tratados han ejercido un impacto significativo en la política espacial militar. Estos acuerdos, destinados a regular la conducta en el espacio, se han convertido en pilares fundamentales para salvaguardar la integridad y la paz en el ámbito espacial. Sin embargo, el controvertido lanzamiento del ‘Centauro’ plantea interrogantes sobre el cumplimiento y la necesidad de revisar estos tratados en un mundo en constante evolución tecnológica y geopolítica.

1) El Outer Space Treaty (OST) (Tratado del Espacio Exterior), que data de 1967, establece claramente que el Derecho Internacional se aplica más allá de la atmósfera. El tratado de 1967 marcó un hito al restablecer leyes internacionales que engendraron nuevas normativas espaciales. Garantizó el libre acceso al espacio y cuerpos celestes con intenciones pacíficas, prohibió las reclamaciones nacionales del espacio o de cuerpos celestes, y estableció la firme prohibición de emplazar cualquier tipo de arma de destrucción masiva en el espacio o en cuerpos celestes. Este acuerdo sentó las bases cruciales para la exploración espacial pacífica y la preservación del espacio como un reino libre de conflictos destructivos.

2) El tratado de Antiballistic Missile (ABM)de 1972 (que fue firmado entre los EE.UU. y la URSS) prohibió el desarrollo, prueba, y el empleo de estos misiles en el espacio.

3) El Convention on Registration (1974)exige a las partes mantener un registro de objetos lanzados al espacio e informar de los parámetros orbitales y la función general de los objetos a la ONU.

4) Y la más importante, la Environmental Modification Convention (Convención de Modificación Ambiental) firmado en 1980, que prohíbe el uso hostil de la modificación ambiental.

A pesar de estos tratados, la NASA desafió normativas internacionales en 1977 al prohibir el uso hostil de técnicas de modificación ambiental en el espacio y cuerpos celestes. Aunque estos acuerdos deberían haber detenido acciones como la que ocurrió después del lanzamiento del arma cinética de 2 toneladas que alteró la Luna, creando un cráter de 5 millas.

Oficialmente, la misión LCROSS, lanzada en 2009 como parte del Lunar Precursor Robotic Program junto al Orbitador de Reconocimiento Lunar, buscaba explorar la presencia de hielo de agua en un cráter lunar. Sin embargo, la controversia surge al cuestionar por qué la NASA, aparentemente, rompió leyes internacionales y sus propias normas.

Muchos sostienen que el verdadero propósito detrás de la misión LCROSS era el «bombardeo lunar», un enigma que la NASA no está dispuesta a admitir. Ufólogos, respaldados por supuestas imágenes de estructuras ‘alienígenas’, sugieren que la misión tenía un objetivo militarista más que científico, apuntando a una base alienígena en el polo sur de la Luna. La discrepancia entre los objetivos declarados y las especulaciones profundiza el misterio en torno a la controvertida misión.

NASA bombardea la luna con bomba de 2 toneladas. Que quieren destruir?

Una base extraterrestre en la Luna. ¿Fue este el objetivo militar a destruir por parte de la misión LCROSS de la NASA?

NASA bombardea la luna con bomba de 2 toneladas. Que quieren destruir?

La  fotografía podría descubrir el presunto encubrimiento de bases extraterrestres por parte de la NASA en la Luna.

Este controvertido «bombardeo» a la base lunar plantea preguntas sobre la ausencia de expediciones lunares en los últimos años. ¿Por qué evitar la Luna, un lugar rico en minerales y con agua, elementos cruciales para futuras exploraciones y el impulso hacia Marte y más allá?

A pesar de informes y enigmáticas imágenes que sugieren estructuras en la Luna, la veracidad de su existencia sigue siendo un misterio sin prueba concluyente. La posibilidad de obtener la verdad quizás recaiga en futuras naciones dispuestas a explorar la Luna. Sin embargo, el regreso no garantiza la revelación de la presencia extraterrestre.

La razón detrás de la decisión de la NASA de infringir leyes internacionales permanece como un enigma profundo. Bombardear la Luna con supuestos fines científicos plantea un desafío a las normas internacionales, generando más incertidumbre en torno a los verdaderos motivos detrás de este inusual evento espacial.

Autor MundoOculto.es