No estamos enfermos – Estamos contaminados

No estamos enfermos – Estamos contaminados
No estamos enfermos – Estamos contaminados
Foto: Activistas protestan en París contra el uso en productos domésticos comunes vinculados a las alteraciones endocrinas en marzo de 2014. Bertrand Guay / Agence France-Presse – Getty Images
“La exposición a sustancias químicas tóxicas durante el embarazo y la lactancia es ubicuo”, la organización advirtió, añadiendo que prácticamente todas las mujeres embarazadas en los Estados Unidos tiene por lo menos 43 contaminantes químicos diferentes en su cuerpo. Se citó un informe del Instituto Nacional del Cáncer que constata que “un grado inquietante de bebés nacen ‘pre-contaminados‘.”
Las cosas deben ser nefastas si The New York Times viene con un artículo sobre la alteración del sistema endocrino por productos químicos que causan cáncer de mama y de próstata, deformidades genitales, la obesidad, la diabetes y la infertilidad. ¿Quién podría haber pensado que los productos químicos en cualquier producto podrían / eran buenos para nuestra salud? ¿O era sólo para la producción, el beneficio y conveniencia? Puedo entender todo eso. Sobre todo que sale de la época de la Depresión, cuando vidas fueron arruinadas y la gente vivía en tal pobreza. La fabricación de todo bajo el sol sonaba como una buena idea. Pero ahora casi 100 años después, los efectos epigenéticos y la inmersión total de los productos químicos en el agua, la tierra y el aire … y los cientos de toxinas que pasan a través del cordón umbilical es casi demasiado para comprender. Algo es seguro – la tierra ya no es el Jardín del Edén. Leí otro artículo de hoy que la radiación desde el terremoto de Japón 2011 y el tsunami, está bañando las orillas de la costa oeste.
Amigos, necesitamos de desintoxicación.
La contaminación y la desintoxicación ya no son ideas radicales – si usted desea tener una oportunidad para una vida saludable – y una vida saludable para su descendencia, debe ser estar prestando atención y tomar medidas.
La contaminación de nuestros cuerpos con Productos de Cuidado Diario
The New York Times
28 de noviembre 2015
En las últimas semanas, dos importantes organizaciones médicas han emitido advertencias independientes sobre los productos químicos tóxicos en los productos que nos rodean. Sustancias no reguladas, dicen, a veces ligados a cáncer de mama y cáncer de próstata, deformidades genitales, la obesidad, la diabetes y la infertilidad.
“La exposición generalizada a sustancias químicas ambientales tóxicas amenaza la reproducción humana saludable”, la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, advirtió en un comunicado hito el mes pasado.
Las advertencias son un recordatorio de que la industria química ha heredado el manto de las grandes tabacaleras, minimizando la ciencia y la resistencia a la regulación de maneras que causan daños devastadores a los ciudadanos desprevenidos.
En la década de 1950, los investigadores fueron encontrando que los cigarrillos causaban cáncer, pero el sistema político quedaron a la zaga en la respuesta. Ahora lo mismo está sucediendo con los productos químicos tóxicos.
El foco de la federación de la ginecología está en los disruptores endocrinos, sustancias químicas que imitan las hormonas sexuales y, a menudo confunden el cuerpo. Los disruptores endocrinos se encuentran en los pesticidas, plásticos, champús y cosméticos, recibos de caja registradora, revestimientos de las latas de comida, retardantes de llama y un sinnúmero de otros productos.
“La exposición a sustancias químicas tóxicas durante el embarazo y la lactancia es ubicuo”, la organización advirtió, añadiendo que prácticamente todas las mujeres embarazadas en los Estados Unidos tiene por lo menos 43 contaminantes químicos diferentes en su cuerpo. Se citó un informe del Instituto Nacional del Cáncer de constatar que “en un grado inquietantes bebés nacen ‘pre-contaminados’.”
Esta advertencia representa ahora la corriente principal médica. Fue redactado por expertos del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, la Organización Mundial de la Salud, Colegio Real de Obstetras y Ginecólogos del Reino Unido, y grupos similares.
Estos profesionales de la medicina están en las líneas del frente. Ellos son los que se enfrentan con el aumento de casos de hipospadias, un defecto congénito en el cual los niños nacen con una abertura de la uretra en el lado del pene en lugar de en la punta. Ellos son los que tratan a las mujeres con cáncer de mama. Ambas son condiciones vinculadas a la exposición temprana a los disruptores endocrinos.
Artículo completo en The New York Times.