¿Por qué Nikola Tesla estaba obsesionado con las antiguas pirámides egipcias?

  
 

 Pocas personas en la historia contemporánea han hecho contribuciones más sustanciales al uso generalizado de la electricidad que Nikola Tesla.  Los logros de un científico van desde el desarrollo de corriente alterna hasta la realización de pruebas destinadas a transportar electricidad de forma inalámbrica a través de la atmósfera.
 

 Nikola Tesla, uno de los más grandes inventores de todos los tiempos, también fue un hombre lleno de secretos y acertijos que nunca hubiéramos imaginado.  Tesla realizó una serie de experimentos extraños, pero también era un misterio a su manera.  “Las mejores mentes son constantemente curiosas”, como dice el adagio, y esto es innegablemente cierto con Nikola Tesla.
 Tesla tenía muchos intereses adicionales en muchos dominios científicos, algunos de los cuales eran bastante oscuros, aparte de los conceptos que realizó y patentó.  Una de las características más extrañas de su personalidad fue su obsesión por las pirámides egipcias, una de las estructuras más misteriosas y espectaculares de la humanidad.
 Tesla estaba convencido de que servían para un propósito mayor y los persiguió durante toda su vida.  ¿Qué tenían las pirámides que lo atraían?  Se preguntó si no eran transmisores de energía masivos, una hipótesis que encajaba con sus estudios sobre la transmisión inalámbrica de energía.
 

 En 1905, Nikola Tesla presentó una patente en los Estados Unidos titulada “La técnica de transporte de energía eléctrica a través del medio natural”.  Incluía planes para una red global de generadores que llegarían a la ionosfera para recolectar energía.
 Imaginó todo el planeta Tierra, con sus dos polos, como un enorme generador eléctrico con una fuente ilimitada de energía.  El nombre pirámide electromagnética de Tesla se le dio a su diseño en forma de triángulo.
 Según Tesla, la fuerza de las pirámides egipcias fue creada no solo por su forma, sino también por su posición.  En Colorado Springs, construyó la Estación Experimental Tesla, y en la Costa Este, construyó la “Torre Wardenclyffe” o Torre Tesla para aprovechar el campo de energía de la Tierra.  Las posiciones se eligieron de acuerdo con las normas que rigen la construcción de las Pirámides de Giza, que están relacionadas con la relación entre la órbita elíptica del planeta y el ecuador.  El concepto estaba destinado a la transmisión inalámbrica de energía.
 

 Se supone que el uso de números jugó un papel en el proceso cognitivo de Tesla.  Según varios informes, Tesla era un individuo peculiar con hábitos compulsivos.  Una de sus obsesiones eran los números “3, 6, 9”, que creía que eran la clave para descubrir los misterios del universo.
 Daba la vuelta a los edificios tres veces antes de entrar en ellos o se alojaba en hoteles con números de habitaciones que eran divisibles por tres.  Hizo elecciones adicionales en grupos de tres.
 Otros atribuyen el interés de Tesla en estos números a su afinidad por las formas piramidales, así como a su creencia en la existencia de algunas leyes y proporciones matemáticas subyacentes que forman parte de un «lenguaje matemático universal».
 Debido a que no sabemos cómo o por qué se construyeron las pirámides, algunas personas creen que son artefactos generadores de energía, mensajeros o incluso códigos de una sociedad antigua.

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