Rockefeller

En esta impresionante caricatura de 1900 de «The Verdict» (22 de enero), John D. Rockefeller es representado como una figura impresionante sosteniendo un Capitolio de los Estados Unidos en miniatura, simbolizando su inmenso control sobre el gobierno durante la Edad Dorada.

Como el fundador de Standard Oil, Rockefeller construyó un imperio de negocios despiadado que dominó la industria petrolera a través de prácticas monopolísticas, lo que llevó a un importante escrutinio antimonopolio y a la eventual ruptura de su empresa en 1911.

La influencia de la familia Rockefeller persiste hoy, dando forma activamente a las agendas nacionales y mundiales.

Ellos crearon la «medicina Rockefeller» financiando el Informe Flexner de 1910, que estandarizó la educación médica en los EE. UU., dando prioridad a la medicina alopática y marginando las prácticas alternativas, dándoles efectivamente el control sobre el sistema de salud que dirige este país.

A través de la Fundación Rockefeller, establecida en 1913, financian iniciativas estratégicas en salud pública, educación e investigación científica, dirigiendo la política a su favor.

Su liderazgo en instituciones como la Universidad de Chicago y Chase Manhattan Bank afianzó aún más su poder.

Históricamente, sus tácticas nefastas (explotar a los trabajadores, manipular los mercados y suprimir la competencia) revelan un legado de codicia y control que sigue socavando los principios democráticos y el bienestar público.

En resumen: los Rockefellers dirigen el mundo, su petróleo alimentando casi todos los productos que consumimos, desde la medicina hasta el cuidado personal hasta la comida, nos mantiene a todos bajo su control de hierro.