Saturno está perdiendo sus anillos, afirma estudio de la NASA

La agencia espacial estadounidense confirmó que los emblemáticos anillos están siendo arrastrados hacia Saturno por la gravedad, como una lluvia polvorienta de partículas de hielo bajo la influencia del campo magnético del planeta.
Los anillos de Saturno consisten en una innumerable cantidad de pequeñas partículas, compuestas principalmente por agua congelada y material rocoso. Su origen es controvertido, aunque se especula con que pueden haber surgido cuando chocaron pequeñas lunas heladas en órbita alrededor del gigante gaseoso, tal vez porque sus órbitas fueron perturbadas por el tirón gravitacional de un asteroide o por un cometa. Su destino, empero, es claro ahora para los científicos.
«Todo el sistema de anillos habrá desaparecido en 300 millones de años y, tomando en cuenta la caída de material en el ecuador del planeta detectada por la nave espacial Cassini, los anillos podrían tener una esperanza de vida de menos de 100 millones de años», explica el autor principal del estudio, James O’Donoghue, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA.

«Esto es relativamente corto, en comparación con los más de 4.000 millones de años de antigüedad de Saturno», agrega.
Los primeros indicios de que existía la lluvia de anillos provinieron de las observaciones de Voyager de fenómenos aparentemente no relacionados: variaciones peculiares en la atmósfera superior (ionosfera) con carga eléctrica de Saturno, variaciones de densidad en los anillos de Saturno y un trío de bandas oscuras y estrechas que rodean el planeta en las latitudes medias del norte.