Sirenas: ¿un mito clásico o seres aún por descubrir?
Las historias de criaturas mitad humanas mitad peces han sido un tema común en el folclore de muchas civilizaciones desde la antigüedad.
Desde la diosa Ea mencionada hace más de 5.000 años en las historias babilónicas hasta la “Stemele apelor” en los cuentos de hadas rumanos, las sirenas siempre han sido parte del mito. Pero hay algunas observaciones intrigantes que se están perfilando a través de los pueblos Ri o Ilkai del Pacífico. Si se confirma su existencia, podríamos descubrir nuestros parientes submarinos…
La primera mención de una criatura con rasgos humanos y de pez proviene de los antiguos babilonios, que hablaban de Oannes, la contraparte masculina de la diosa sirena Ea. Más tarde, la Odisea de Homero describe las sirenas con más detalle.
Si bien podríamos pensar que los cuentos de Homero son solo mitos marinos griegos, recordemos cómo el mundo científico alguna vez dudó de la existencia de la ciudad de Troya durante mucho tiempo. No fue hasta que Schliemann, que creía en la verdad de la Ilíada, lo encontró.
El historiador y naturalista rumano Plinio el Viejo habla de sirenas que viven en aguas sicilianas. Cristóbal Colón, el famoso explorador, también afirmó haber visto criaturas así. Los describió como no tan bonitos como la gente los pinta, pero con rostros similares a los humanos y cabello largo en la cabeza.
Sin embargo, las sirenas descritas por los cronistas noruegos en 1250 parecían diferentes. Capturaron una criatura semiacuática cerca del fiordo de Trondheim. Tenía un aspecto primitivo y era agresivo. Los vikingos lo alimentaron con pescado durante días, pensando que era una deidad marina, antes de liberarlo en el océano.
En 1560, Alfonso Bosquez, médico personal del virrey de Goa, examinó siete sirenas capturadas por pescadores en Ceilán.
Ha habido más de 143 informes de encuentros con seres parecidos a los humanos adaptados a vivir en el agua, según consta en fuentes históricas. Otro incidente notable ocurrió en 1830, cuando un ermitaño de las islas Nuevas Hébridas vio una sirena jugando en la orilla. Con la esperanza de obtener una recompensa, la mujer mató a la extraña criatura golpeándola repetidamente en la cabeza con una piedra.
La descripción detallada del cuerpo de la criatura estuvo a cargo de Alexander Carmichel, quien quedó asombrado y no pudo explicar qué tipo de criatura había disecado.
¿Focas, leones marinos, peces, manatíes o humanoides?
Muchas de las historias sobre sirenas han sido discutidas durante mucho tiempo por quienes pensaban que eran simplemente confusiones con focas o manatíes. Estos son animales acuáticos que se parecen un poco a las sirenas de los mitos.
Es fácil que la gente se confunda porque las formas de los animales pueden verse diferentes en el agua. Sin embargo, la mayoría de las personas que vieron a estas extrañas criaturas eran pescadores, marineros o científicos que conocían muy bien sobre leones marinos, focas, peces o manatíes…
Para aumentar la confusión, la famosa sirena momificada de Fiji, expuesta en un museo australiano durante más de 100 años, resultó ser falsa. ¡Estaba hecho de piel de foca, partes humanas y mucho pegamento!
¿Quiénes son Ilkai y Ri?
Las historias de la gente de Papúa Nueva Guinea han llamado la atención de investigadores de todo el mundo que estudian criaturas misteriosas, conocidos como criptozoólogos. Todo comenzó en 1979, cuando un anciano pescador habló de haber visto seres extraños que parecían sirenas en las aguas alrededor de Nueva Guinea.
Autores como Roy Wagner, Richard Greenwell, Gale J. Raymond y Kurt Von Nieda entraron en acción para investigar. Descubrieron que la tribu Susurunga llamaba a estas criaturas Ilkai, mientras que las tribus Barok y Nakela las llamaban Ri. Estas tribus conocían estas criaturas desde hacía cientos de años, considerándolas simplemente criaturas marinas normales como peces, delfines, tiburones o tortugas.
Un miembro de la tribu Barok atrapó una vez a una mujer Ri cerca de la aldea de Korapun. Parecía una mujer en la parte superior pero tenía una aleta en lugar de piernas, similar a la cola de un delfín. Su piel era más blanca que la de las mujeres del pueblo y tenía el pelo largo y negro. El líder de la tribu hizo que el hombre la liberara de nuevo en el mar porque se consideraba incorrecto capturarla. Sin embargo, los miembros de la tribu Susurunga mataron a Ri con arpones y se los comieron.
Todos los lugareños conocían las focas y los manatíes y podían distinguirlos fácilmente de los humanoides Ri del océano. La mayoría de los avistamientos de estos extraños seres ocurrieron cerca del pueblo de Nokon, en Elizabeth Bay. El 5 de julio de 1893, el investigador Gale Raymond vio un Ri nadando rápidamente junto a su barco.
Antes de que los pescadores pudieran atraparlo, el Ri escapó nadando tan rápido como una foca, como confirmaron todos los que lo vieron. Raymond notó que el Ri tenía las manos palmeadas, lo que le ayudaba a nadar con gracia y rapidez.
La idea de que los humanos podrían haber evolucionado en dos direcciones distintas, con un grupo volviéndose exclusivamente acuático, no es nueva para los científicos. Los antepasados de las ballenas y los delfines fueron mamíferos terrestres, como las martas, que eligieron vivir en el agua hace millones de años. Con el tiempo, se adaptaron y transformaron en los cetáceos que conocemos hoy.
Muchos investigadores en campos de vanguardia piensan que esta situación podría no haber sido inusual ni siquiera para los antepasados del Homo erectus. En 2004, circularon en Internet varios vídeos que mostraban una criatura similar a una sirena arrastrada a las playas de Chennai, India, tras el devastador tsunami del 24 de diciembre del mismo año…
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