SOSPECHAN QUE LA CIA OPERA DESDE CASINOS DE MACAO

El gobierno de China consideró que los casinos en Macao propiedad del magnate estadounidense del juego, Sheldon Adelson, fueron utilizados por los agentes de la Agencia Central de Inteligencia(CIA) para atrapar y chantajear a funcionarios chinos, según un informe “altamente confidencial” preparado para la industria de los juegos de azar.

El informe, elaborado por un investigador privado en 2010, dijo que Pekín creía que casinos de Las Vegas Sands en la ex colonia portuguesa, estaban trabajando en connivencia con la CIA, para observar a funcionarios chinos que utilizaban dinero público en los juegos de azar, dejándolos vulnerables al chantaje, según publica hoy The Guardian.

“Muchos de los funcionarios (chinos) que contactamos, eran de la opinión de que las agencias de inteligencia de Estados Unidos son muy activos en Macao y que han penetrado y utilizan los casinos deEstados Unidos para apoyar sus operaciones”, dijo.

La investigación fue encargada por la división de Macao de la compañía de Adelson, Sands China, en medio de preocupaciones de que el gobierno del enclave, estaba cada vez más hostil a la industria del juego en general y, en particular hacia Sands.

El informe, de fecha 25 de junio de 2010 y con una clara advertencia de que no debía ser difundido en China continental, fue descubierto por el Programa de Periodismo de Investigación de la Universidad deCalifornia en Berkeley. Estaba entre un conjunto de documentos de Sands presentados ante un tribunal de Las Vegas, que entiende en una causa civil iniciada por el ex ejecutivo de Sands China, Steven Jacobs, que demandó a la empresa por despido injustificado.

El informe, que cita fuentes de Pekín, señala que Sands Macao “es el objeto principal” de las reclamaciones de las autoridades chinas por connivencia con los servicios de inteligencia estadounidenses.

“Una fuente fiable ha informado que los funcionarios del gobierno central chino creen firmemente que Sands ha permitido a agentes de la CIA / FBI operar desde el interior de sus instalaciones. Estos agentes aparentemente “monitorean los funcionarios del gobierno continental que juegan en los casinos”, dijo el informe.

“Esta fuente también informó que varios organismos de la República Popular China (RPC) han informado de ‘evidencia de agentes de Estados Unidos’, que operan desde Sands,para ‘atraer’ y atrapar los funcionarios del gobierno continental, que participan en juegos de azar, para obligarlos a cooperar con los intereses del gobierno de Estados Unidos”.

El informe no dice que Sands fue cómplice de la actividad de inteligencia de Estados Unidos, solo que esto lo creían los funcionarios chinos.

El investigador, que no está nombrado en el informe, dijo que su información se basa en fuentes influyentes, incluyendo a tres personas en la oficina de Pekín encargadas de la supervisión de los asuntos de Macao y Hong Kong; dos fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de China; y poderosos hombres de negocios chinos con estrechos vínculos con Pekín.

Sands describe el informe como “una colección de especulaciones sin sentido”.

“De acuerdo a la narrativa del documento donde Sands es un frente para los trabajos de inteligencia de Estados Unidos, suena como una idea para un guión de cine”, dijo Ron Reese, vice-presidente de comunicaciones globales y asuntos corporativos de Las Vegas Sands.

La altamentre rentable industria del juego en Macao, con sus ricos jugadores provenientes de todo el mundo y supuestos vínculos con el crimen organizado, tuvo durante mucho tiempo un aire de intriga internacional.

La especulación y rumor de que los casinos son un terreno fértil para los espías de las principales agencias de inteligencia, que buscan explotar las debilidades humanas, incluida la propia China, era moneda corriente en esa ex colonia portuguesa.

El informe indica que China fue creciendo cada vez más perturbada en la escalada de los juegos de azar, donde sus residentes de la parte continental viajan a Macao, en particular los funcionarios del gobierno.

“Una fuente de gran preocupación es -de acuerdo a un contacto bien posicionada con el gobierno de Pekín-, un informe interno de la agencia del Gobierno Central que estima unos U$S 2.000 millones al año se apuestan cuando los funcionarios gubernamentales chinos visitan Macao”, señala el informe.

Pekín tenía razones para estar preocupados de que el juego alimentó la corrupción, porque la mayoría de los funcionarios no habrían ganado salarios de una cuantía tal para poder jugar en los casinos. Además, era ilegal transferir desde la parte continental de China más de $50.000 al año a Macao para jugar.

Como se recordará, hace un año, una ofensiva gubernamental contra la corrupción en Macao incluye el estricto cumplimiento de la prohibición de larga data, en viajes a esa ciudad de juego por parte de funcionarios públicos, y los apostadores de alto rango, loq eu golpeó las ganancias de los casino.

Pero a la luz del informe de los investigadores, al parecer que Pekín tenía una fuente adicional para preocuparse: que los funcionarios que jugaron, y en particular los que perdieron y crearon deudas, serían objeto de la presión y los incentivos de los organismos de inteligencia extranjeros.

Los chinos vieron esto como parte de un esfuerzo de los Estados Unidos para influir en los acontecimientos en Macao. Según el informe, Pekín se negó a permitir que los EE.UU. abrieran un consulado en el territorio, ya que lo consideró como un intento estadounidense de interferir en la política local.

“Hubo, dentro de los círculos del gobierno chino, la sospecha de que los Estados Unidos se involucrara más en la política local de Macao, si se concediera una presencia diplomática en la . De acuerdo con otras fuentes, algunos de los funcionarios de la República Popular China involucrados sospechaban fuertemente de que Sands estuviera detrás de la iniciativa diplomática de Estados Unidos”, agrega el informe.

El reporte asegura que los casinos de propiedad estadounidense en Macao, se considera en algunos sectores en China como parte de un esfuerzo más amplio para la influencia estadounidense y la “interferencia”.

Las sospechas chinas de las intenciones de Estados Unidos en el territorio no eran nuevas. El informe dijo que Pekín se resistió a la presión estadounidense después del 9/11, para ajustar la regulación de los bancos de Macao en combatir el lavado de dinero, viéndolo como una “intervención injustificada” en los asuntos de esa región.

“Los funcionarios chinos vieron estas peticiones como similares a la sumisión de una ‘inspección del gobierno de Estados Unidos’ de los intereses soberanos chinos”, indica el informe.

Pero fue un solo evento varios años después, que levantó sospechas chinas sobre el papel de los casinos. El informe dijo que Pekín estaba “sorprendido” y “aturdido” en el detalle y la precisión de un informe del gobierno de Estados Unidos del 2005, que identificó a Macao como una conexión clave en el lavado de dinero por parte de Corea del Norte.

La investigación de Estados Unidos en la banca en Macao es probable que también hayan incluido la vigilancia electrónica. Pero las reclamaciones citadas en el informe sobre visitas oficiales chinas reflejan la aguda sensibilidad de Pekín a la intervención estadounidense.

“Hay una percepción generalizada entre los funcionarios que Sands sirve a los intereses del gobierno de Estados Unidos en Macao”, concluye el informe.

Sands encargó el informe en un momento en que Adelson, según su propio testimonio de la Corte, estaba profundamente preocupado por el aumento de las restricciones sobre el crecimiento de la industria del juego en Macao, y por dificultades en la ejecución de la venta de propiedades.

La compañía pidió al investigador reunir información sobre el jefe Ejecutivo de Macao, Fernando Chui, su reputación y su actitud hacia Las Vegas Sands, y la industria de casinos. También buscó “identificar cualquier debilidad que podría comprometer su capacidad en la función o su lealtad al Partido ”.

En ese momento, los casinos Sands en Macao estaban encabezados por Steven Jacobs, que ahora está demandando a la empresa y a Adelson por despido injustificado.

Jacobs alegó en documentos judiciales que Adelson exigía que utilice un “apalancamiento impropio” contra altos funcionarios del gobierno de Macao, para promover los intereses comerciales de la empresa. También alega que el magnate le exigió la comisión de “las investigaciones secretas de altos funcionarios de Macao”. Adelson, en testimonio ante un Tribunal a principios de este año, negó rotundamente cualquier conducta indebida en el funcionamiento de sus casinos de Macao.

El informe del investigador privado concluyó que Chui es un hombre muy respetado que se crió en una de las familias más ricas y con conexiones políticas en Macao. También fue bien visto dentro del gobierno chino, y sigue siendo el jefe ejecutivo del enclave. El informe dice que “es muy poco probable que cualquier forma de escándalo o de una imputación formulada contra él, tome forma”.

El reporte señala que los problemas de la industria del casino eran, en parte, el resultado de un deseo de las autoridades de Macao y de China continental, de reducir la dependencia del enclave en el juego. Pero también sugirió que las relaciones particularmente litigantes de Sands y de Adelson con los chinos eran, en parte, de su propia creación.

“Otra fuente confiable informó que históricamente Sands había hecho uso de un “intermediario”, para desarrollar las relaciones con el gobierno chino. Esta fuente de Pekín considera que este intermediario había aparentemente “abierto la puerta de la PRC para Sands través de finales de 1990. Según esta fuente Sands, sin embargo, al parecer no pudo pagar una cuota previamente acordada a este individuo. Furioso con este desaire, este intermediario comenzó a cabildear activamente contra Sands después de 2004”, sugiere el informe.

También dijo que Adelson enloqueció a los funcionarios cuando hizo una “declaración asertiva y provocadora” en el que se jactó de que la expansión de su casino cambiaría el desarrollo de Macao y elevaría el territorio a un nuevo nivel. El informe dijo que los funcionarios chinos interpretaron esto como un intento de competir con su autoridad.

“Aparentes observaciones del señor Adelson fueron citadas posteriormente y directamente durante varios cónclaves y reuniones internas. Este ‘incidente’ es señalado pro haber hecho de él un ‘infame’ entre algunos funcionarios de la parte continental y los departamentos”, dijo el informe.

En su demanda legal contra Adelson, Jacobs describió lo que llamó “un comportamiento errático” del multimillonario hacia funcionarios de Macao que luego se negaron a reunirse con él. Él describe al magnate como de haber “quemado muchos puentes” con funcionarios chinos.

Al rechazar las afirmaciones hechas en el informe, Las Vegas Sands hizo referencia a un intento legal de este mes realizado por el Guardian y por la Campaña por la Rendición de Cuentas, para que un juez de Nevada en el caso del reclamo por despido de Jacobs, levantara el precinto sobre un documento, el cual se dijo en el Tribunal que puede demostrarvinculos entre los casinos de Sands en Macao y el crimen organizado. Adelson negó cualquier tipo de enlaces. El juez ordenó que el documento, conocido como el informe Vickers, se mantuviera bajo secreto.

“Luego de que las organizaciones políticamente motivas, entre ellas el Guardián, hacen afirmaciones absurdas en un esfuerzo por obtener el llamado informe Vickers, una copia ahora se ha obtenido a través de fugas o por un error judicial”, dijo Reese.

“Desafortunadamente para los teóricos de la conspiración, lo que ha surgido, ya que la empresa lo sostuvo todo el tiempo, es un documento que Steve Jacobs en realidad ordenó para sus propios fines personales, y no es más que una colección de especulaciones sin sentido. En esencia, es mucho ruido y pocas nueces”, agregó el ejecutivo de Las Vegas Sands.

Sin embargo, el documento que la empresa editora Guardian News & Media pide se levante el precinto, y el informe de junio 2010 en la actividad de inteligencia y las relaciones con los funcionarios de inteligencia, no son lo mismo, indica el diario en su edición de hoy.