Un planeta invasor gigante organizó las órbitas de nuestro sistema solar, afirma nueva teoría

Un planeta invasor gigante organizó las órbitas de nuestro sistema solar, afirma nueva teoría

 

¿Nibiru?

Crédito: IA

Las trayectorias de los planetas alrededor del Sol han sido objeto de numerosos estudios científicos. En las últimas décadas, se ha destacado la teoría de que las interacciones gravitacionales entre los planetas jóvenes causaron cambios significativos en sus posiciones originales.

En un proceso complejo, los planetas emergentes se formaron a partir de un disco giratorio de gas y polvo alrededor del joven y caliente Sol. La conservación del momento angular hizo que este material se organizara en un plano, creando órbitas circulares y alineadas.

A medida que los planetas crecían, las interacciones dentro del disco protoplanetario provocaron migraciones orbitales, haciendo que los planetas se movieran hacia el interior o el exterior. También se produjeron interacciones gravitacionales que alteraron significativamente la excentricidad e inclinación de las órbitas, y en algunos casos, causaron la expulsión de protoplanetas del sistema solar.

Estas dinámicas, junto con las fuerzas de marea del Sol, contribuyeron a dar forma a las trayectorias orbitales de los planetas.

¿Visitante interestelar?

Aunque la expulsión de protoplanetas es un fenómeno relativamente común durante la formación del sistema solar, ocasionalmente también recibimos visitas de objetos celestes de otras regiones. Estos eventos, aunque raros, proporcionan información valiosa sobre sistemas planetarios distantes.

Un ejemplo notable es el descubrimiento de Oumuamua en 2017, el primer visitante interestelar confirmado. Este objeto tenía una forma alargada y mostró una aceleración inusual, probablemente debido a la desgasificación u otras fuerzas no gravitacionales. Un artículo reciente sugiere que un visitante interestelar similar podría haber influido en las órbitas de los planetas de nuestro sistema solar.

Una captura de la simulación del sobrevuelo del objeto invasor que produce la mejor coincidencia con el sistema solar. Crédito: G. Brown et al., 2024.

Un equipo de científicos, encabezado por Garett Brown de la Universidad de Toronto, llevó a cabo un estudio en el que examinaron la excentricidad de los gigantes gaseosos. Argumentaron que las teorías actuales no logran explicar completamente las observaciones. En su lugar, sugieren que un objeto con una masa entre 2 y 50 veces la de Júpiter, que pasó cerca de nuestro sistema solar a una distancia de perihelio de menos de 20 unidades astronómicas y con una velocidad hiperbólica inferior a 6 km/s, podría ser una explicación más plausible.

Sus cálculos indican que hay una probabilidad de 1 en 100 de que un visitante interestelar haya influido en las órbitas que observamos hoy en día, una probabilidad significativamente mayor que la de otras teorías. Utilizando simulaciones y valores aproximados de las propiedades de este visitante, el equipo concluye que esta teoría es, hasta ahora, la más sólida.

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