
Unos días antes de la Navidad de 1944, un piloto de la Fuerza Aérea estadounidense volaba sobre territorio enemigo, atento a estudiar los movimientos de un avión de guerra alemán, cuando él y su operador de radio vieron acercarse extraños objetos esféricos luminosos.
Los objetos voladores no identificados, tras aproximarse por la parte trasera del avión militar estadounidense, comenzaron a seguirlo, obligando al piloto estadounidense a realizar una serie de maniobras evasivas en un intento de distanciarse de tales objetos luminosos.
A pesar de los giros pronunciados y las fuertes subidas de altitud, los pilotos no pudieron evitar la persecución aérea hasta que los objetos desaparecieron de la vista para siempre.
Durante todo el encuentro cercano, ni el piloto estadounidense ni los objetos misteriosos dispararon, demostrando una interacción pacífica.
Este es solo uno de muchos incidentes similares que ocurrieron en los cielos de Alemania durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial.
En ocasiones, tales objetos se mostraban en las pantallas de radar, mientras que en otras ocasiones también eran observados por el personal de tierra, lo que obligaba a los pilotos aliados a preguntarse: ¿qué eran esos extraños objetos luminosos?
¿Eran aviones experimentales nazis o algo aún más siniestro?
En ese momento, nadie fue capaz de dar una respuesta racional, sino más bien una plétora de teorías arriesgadas.
Hacia el final de la guerra, los pilotos estadounidenses informaron de sus frecuentes avistamientos nocturnos. Lo que vieron fueron nubes luminosas capaces de viajar a gran velocidad y realizar bruscas maniobras aéreas para seguir el ritmo de los aviones estadounidenses.
Los aliados temían que Alemania hubiera creado una nueva arma experimental incluso si no se hubiera producido una confrontación directa en esas circunstancias.
Un detalle a destacar es que estos objetos parecían moverse de forma coordinada e inteligente como atraídos por los aviones aliados en sus incursiones aéreas en los cielos de la Alemania nazi. En ese momento, los científicos nazis se dedicaban al diseño de avanzados y secretos prototipos de aviónica con los que dar la vuelta al conflicto en curso para anular el desenlace final.Estos misteriosos objetos voladores obtuvieron el apodo de «foo fighters» inspirándose en una caricatura popular. de la época llamado «Smoky Stover».
En la caricatura, el personaje de Smoky dijo:
«Donde hay foo hay fuego».
El término se hizo popular hasta el punto de que incluso los operadores de radar usaron el término «foo fighter» para alertar a los pilotos sobre la materialización de misteriosas esferas voladoras.
Aunque la mayoría de los encuentros cercanos ocurrieron en Europa, también se informaron incidentes similares en el Océano Índico.
Curiosamente, después de que terminó la guerra, los Aliados descubrieron que las potencias del Eje también estaban al tanto de este fenómeno aéreo. Al mismo tiempo, los nazis temían que los aliados acabaran de desarrollar un arma ultrasecreta.
Inmediatamente después de que terminó la guerra, Rudolf Lusar, comandante del ejército alemán, escribió un libro sobre las armas secretas utilizadas por Alemania durante el devastador conflicto.
Describió dos tipos de objetos brillantes en forma de orbe a menudo informados por los pilotos aliados durante sus frecuentes misiones aéreas.
Los nazis llamaron a estos objetos voladores «Feuerball» o «Kugelblitz».
Según Lusar, estos dispositivos estaban propulsados por innovadores sistemas de propulsión a través de la experimentación con motores a reacción.
Su propósito era emitir descargas electrostáticas desde los tubos Klystron para interferir con los sistemas eléctricos de los motores de los bombarderos de la Fuerza Aérea y evitar que arrojaran sus bombas sobre Alemania.
Aunque la descripción de Lusar parece muy plausible, los investigadores discrepan en absoluto en cuanto a la validez de su relato.
Por ejemplo, ningún avión aliado ha informado nunca de complicaciones por un encuentro cercano con foo fighters. Entonces, si los alemanes realmente hubieran desarrollado tal arma, habrían podido reemplazar sus tubos klystron con una tecnología capaz de alcanzar sus objetivos.
Hasta la fecha, nunca se ha encontrado una explicación concluyente para los foo fighters.
Entonces, la pregunta sigue siendo: ¿qué tecnología avanzada estaba disponible en ese momento y cómo la explotaron los nazis?