Yacuruna: Enigmáticos entes acuáticos de metrópolis sumergidas

Yacuruna

Varios grupos poblacionales del Amazonas, aparece la figura del Yacuruna, un ente (que a veces es considerada una deidad) que habitaría bajo la superficie, capaz de cambiar su aspecto a voluntad, de dominar a las bestias de la selva y de las aguas y con un raro objetivo: seducir o llamar a alguna persona para llevársela a su reino.

¿Qué aspecto poseen?

Su aspecto físico, como ocurre con los mitos, varía de relato a relato. Casi continuamente son descritos con forma antropomórfica pero a veces, se les explica cubiertos completamente de un pelaje oscuro, como entes gorilesco si bien, comúnmente se dice se ellos que poseen una forma totalmente humana, casi indistinguible si no fuera por algunas notorias diferencias.

Puede suceder que tengan ojos de pez, o que los pies estén orientados del revés, es decir, con los dedos enfocados hacia la espalda en vez de hacia el frente o inclusive, que ocurra esto mismo con su cabeza.

Cambiaformas

Una característica muy fascinante de estos entes es la cualidad de poder cambiar su aspecto físico de tal forma, que podrían adoptar la imagen que mejor les pareciera según la oportunidad narrándose en algunas leyendas que toman la figura de varios de los animales actuales en las regiones de donde surgen estas creencias.

Esto, sería sobre todo útil para cumplir sus objetivos. En su mayor parte, se dice, que buscan llamar a muchachas jóvenes por lo que acostumbran a adoptar el aspecto de un varón atrayente.

Desaparecen

Según un buen número de narraciones en este sentido, puede suceder que no se vuelva a conocer nada de las jóvenes que han caído presa de los encantos de los yacuruna. Sencillamente se van y ya no retornan.

Algo que, en menor número, sucede además con varios varones, sobretodo individuos que desarrollan labores en las cercanias de masas acuáticas, como pescadores.

Metrópolis sumergidas

Pero… ¿a dónde se llevan a estas personas? Según se cuenta, los yacuruna se las llevarían al sitio donde comúnmente habitarían: bellas metrópolis sumergidas que se dispondrían como un reflejo del planeta superior. Un reflejo de la superficie con unos palacios hechos de cristal y decorados con perlas y escamas.

Y una vez aquí, las víctimas podrían ir cambiando ellas mismas poco a poco, hasta obtener el aspecto de sus captores si bien, además podría suceder que el yacuruna en cuestión decidiera que esta transformación se diera al instante, procediendo a darle la vuelta a la cabeza de la persona raptada.

En cualquier suceso, la conclusión suele ser la misma: estas personas acaban en el reino sumergido y convirtiéndose ellas mismas en yacurunas.

En los mitos de diferentes naciones y continentes además aparecen diferentes tipos de entes acuáticos con los mismo objetivos que los de los yacurunas, llevarse a los individuos al agua y comúnmente se les adscribe un carácter seductor pero con un componente traicionero