Abismo de Challenger: la zona más profunda de los océanos de la Tierra
Si bien parezca ilógico, en la actualidad los investigadores están dedicando bastantes más recursos para estudiar el cosmos. Ignorando que una porción de nuestro mundo Tierra no ha sido explorada y acoge bastantes enigmas. se comenta que, mas o menos el 95% del océano es desconocido para nosotros, ¿qué puede tener de fascinante el fondo del mar?
La fosa más recóndita de la Tierra
El Abismo de Challenger, además denominado Fosa de Challenger o Sima de Challenger, es llegar al punto más hondo que se ha hallado en la hidrósfera terrestre. Su forma es semejante a la de una media luna, tiene unos 2.550 kilómetros de largo, y unos 69 de ancho.
Se pudo ver que el abismo tiene aberturas y elevaciones que le hacen tener una diversidad de profundidades. Debido a las investigaciones se reveló que, en uno de los valles situado en el extremo sur se halla la máxima profundidad de toda la fosa.
Las coordenadas del Abismo de Challenger son 11°22’N y 142°36’E, pero lo más asombroso es que tiene 10.994 metros de profundidad. Es decir, casi 11 kilómetros, de hecho, es la parte más honda de todos los océanos del mundo Tierra.
Para entender un poco mejor la magnitud de la fosa, pongamos como ejemplo la montaña más elevada del planeta, el Everest. Si este monte tuviera su base hundida en llegar al punto más hondo del abismo, aun quedaría inmerso mas o menos a 2.000 metros de profundidad.
Por otra parte, si hablamos del volcán Mauna Kea, es un tipo de montaña que se halla semisumergida y tiene mayor altura que el Everest. Esta además quedaría hundida a casi 800 metros de la superficie, hasta actualmente el Abismo de Challenger no tiene punto de comparación.
El batiscafo Trieste, primero en descender al Abismo de Challenger. (Wikimedia Commons / Public domain).
El nombre del abismo fue elegido en honor a los buques oceanográficos que realizaban exploraciones entre los años 1872 y 1875, cuando se reveló la fosa. Estos navíos pertenecían a la Royal Navy HMS Challenger, y fueron los que exploraron con mayor precisión las profundidades acuosas del Challenger.
En el año 1950 fue cuando se consiguió conocer que tan profunda era la fosa. Poco a poco, la tecnología ha ido avanzando, debido a esto se han podido realizar mejores investigaciones en el sitio. Inclusive, los investigadores han quedado muy sorprendidos y desconcertados con varios hallazgos.
El Abismo de Challenger, ¿es el centro de la Tierra?
Con anterioridad se afirmaba que el abismo era el fondo marino que se halla más en las proximidades al centro de la tierra, pero no es así. Esto se debe a que el mundo no es una esfera como tal, porque en los extremos se halla un poco achatada.
Según los investigaciones más actuales, se llegó a la deducción de que el Océano Ártico se halla un poco más en las proximidades del centro de la Tierra. En realidad, se encuentra a unos 13 kilómetros de separación.
Comparación entre la profundidad del Abismo de Challenger y la altura del Everest. (Nomi887 / Wikimedia Commons)
Se detiene un plan en la fosa de Challenger
Entretanto transcurría la década del 1950, creyeron que sería una buena idea utilizar el abismo y fosas como un vertedero de residuos nucleares. sin embargo, la misión fue abortada completamente después de que un pequeño vehículo de inmersión denominado “batiscafo Trieste” llegara a las profundidades en 1960.
Dos tripulantes abordaron al batiscafo Trieste para ver las fosas más de en las proximidades, y lo que desvelaron fue verdaderamente asombroso para el planeta entero. Encontraron diferentes razas que hasta actualmente no se conocían, estaban con vida en el fondo marino.
asimismo, además observaron que, en el suelo la Tierra se encontraba repleta de un grupo de algas que no se esperaba localizar. Nunca se creyó localizar vida a tanta profundidad, de hecho, la supervivencia de tales razas es un enigma en el presente.
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Descensos al fondo del abismo
Criatura que se podría localizar en el Abismo de Challenger.
Una de las escasas personas que han tenido el honor de viajar a las profundidades del Abismo de Challenger fue James Cameron. El conocido jefe de cine quiso experimentar la adrenalina y ver con sus propios ojos una parte del planeta que era sin identificar.
El descenso lo hizo en marzo del año 2012, continuó unas tres horas en el fondo de la fosa de las marianas, y quedó impactado. Después, se han hecho diferentes exploraciones y se ha podido grabar y captar imágenes del abismo.