Arqueólogos han descubierto en Egipto una nueva esfinge sonriente
Arqueólogos egipcios de la Universidad Ain Shams han descubierto los restos de un santuario y una estatua de una esfinge en el lado este del Templo de Dendar en la ciudad de Qena.
En la antigüedad había un templo erigido en honor del antiguo dios egipcio Horus (el dios del cielo y el sol, representado en forma de halcón o en forma de hombre con cabeza de halcón)
La Esfinge es una criatura zoomorfa que se encuentra en la mitología de diferentes naciones. En el antiguo Egipto, se representaba con mayor frecuencia como un animal con el cuerpo de un león y la cabeza de un hombre, por regla general, una persona de alto rango, por ejemplo, un faraón.
El ejemplo más famoso de una esfinge y una de las estatuas monolíticas más grandes del mundo es la Gran Esfinge, que “guarda” las pirámides de los faraones en Giza.
Los restos del santuario descubierto fueron tallados en piedra caliza. Consisten en una plataforma de dos niveles con una base y una rampa.
En su interior, los arqueólogos encontraron una pequeña piscina de tipo bizantino. Durante la limpieza de la piscina, se descubrió una pequeña estatua de una esfinge tallada en piedra caliza.
“Esta es una esfinge hermosa y tallada con precisión”, dijo el egiptólogo.
Señaló que una sonrisa es una característica especial de la Esfinge, incluso se pueden ver hoyuelos en sus mejillas. La cabeza de la estatua está coronada con un nemes: así se llamaba el tocado real en el antiguo Egipto, generalmente en forma de cabeza de cobra.
Debajo de la estatua de la esfinge, los arqueólogos descubrieron una estela romana, decorada con textos en dos tipos de lenguaje egipcio antiguo: demótico y jeroglífico.
Los científicos esperan que descifrar los textos ayude a identificar exactamente a quién representa la esfinge y revele otros secretos del santuario descubierto.