El Reloj del Juicio Final avanza a 89 segundos de la medianoche: la humanidad, al borde de la aniquilación

El Reloj del Juicio Final avanza a 89 segundos de la medianoche: la humanidad, al borde de la aniquilación

Un inquietante recordatorio del Boletín de Científicos Atómicos sobre el peligro global

El Reloj del Juicio Final, un símbolo creado en 1947 para advertir a la humanidad sobre la proximidad de su propia aniquilación, ha avanzado un segundo más, colocándose a 89 segundos de la medianoche. Este ajuste, anunciado por el Boletín de Científicos Atómicos, marca el momento más cercano a la catástrofe global en toda su historia. Las crecientes tensiones geopolíticas, el cambio climático y la proliferación de tecnologías peligrosas han sido los principales factores que han impulsado esta preocupante decisión.

Los motivos detrás del avance del reloj

El Boletín de Científicos Atómicos, una organización sin fines de lucro con sede en Chicago, ha justificado este alarmante ajuste debido a varias crisis que ponen en peligro la estabilidad global. Entre ellas se destacan:

Guerra entre Rusia y Ucrania: La invasión rusa de Ucrania, comenzada en 2022, ha aumentado el riesgo nuclear. Las amenazas de Vladimir Putin y la flexibilización de la doctrina nuclear rusa incrementan la posibilidad de un conflicto de dimensiones devastadoras.

Conflictos en el Medio Oriente: La guerra entre Israel y Gaza, junto con la escalada de tensiones en la región, ha creado un entorno de incertidumbre que podría derivar en enfrentamientos más amplios.

Cambio climático: 2023 fue el año más caluroso registrado, y la falta de medidas suficientes para frenar el calentamiento global sigue siendo una preocupación crucial.

Inteligencia artificial y su impacto militar: La rápida evolución de la IA ha generado inquietudes sobre su uso en la guerra y su potencial para influir en la estabilidad geopolítica mediante la desinformación.

“Acercamos el reloj a la medianoche porque no vemos suficientes avances positivos en los desafíos globales que enfrentamos”, explicó Daniel Holz, físico de la Universidad de Chicago y miembro del consejo del Boletín.

El contexto histórico del Reloj del Juicio Final

Desde su creación, el Reloj del Juicio Final ha funcionado como un indicador simbólico de los peligros existenciales que enfrenta la humanidad. A lo largo de los años, la aguja del reloj ha oscilado en respuesta a las crisis y los avances en la diplomacia internacional:

En 1953, en plena Guerra Fría y tras las pruebas de la bomba de hidrógeno, el reloj se colocó a 2 minutos de la medianoche.

En 1991, con la firma del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START I) entre Estados Unidos y la Unión Soviética, el reloj retrocedió hasta 17 minutos antes de la medianoche, su distancia más lejana.

Desde 2020, el reloj ha estado peligrosamente cerca del colapso, marcando 100 segundos ese año y 90 segundos en 2023.

Un llamado a la acción global

Los expertos subrayan que el reloj del fin del mundo no es una predicción inevitable, sino una alerta urgente que nos llama a actuar. «Al situar el Reloj del Juicio Final a 89 segundos de la medianoche, enviamos una advertencia a todos los líderes globales», destacó Holz. La cooperación internacional, la disminución de las tensiones geopolíticas y la adopción de medidas efectivas contra el cambio climático son esenciales para alejar el reloj de la hora final.

Con el mundo mirando con incertidumbre, la humanidad se encuentra ante una decisión crucial: continuar avanzando hacia la autodestrucción o tomar acciones inmediatas para asegurar un futuro sostenible y seguro.

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