¿Existió la espada del rey Arturo, Excalibur?

Esta es una pregunta que ha fascinado a muchas personas durante siglos. Excalibur es uno de los símbolos más famosos de la leyenda artúrica y, a menudo, se representa como una espada mágica que otorga a su portador gran poder y autoridad. Pero, ¿existe alguna evidencia histórica de su existencia o es sólo un mito?

Cuando se trata del nombre Excalibur, su origen no está claro; algunos estudiosos creen que puede derivar de la palabra galesa caledfwlch, que significa hendidura dura. Esta es una palabra que aparece en el antiguo cuento de Culhwch y Olwen.

También existe otra posibilidad de donde haya derivado esta historia y es la palabra latina Caliburnus, en el siglo XII, Geoffrey de Monmouth usó esta palabra para referirse a la espada de Arturo en su Historia de los reyes de Gran Bretaña. Es posible que Geoffrey haya sido influenciado por la palabra griega chalybs, que significa «acero». Algunos escritores posteriores, como Wace y Malory, utilizaron variaciones de Caliburnus, como Caliburn, Calabrum o Escalibor.

Excaliburs, según algunas versiones de la leyenda, no era la misma espada que la que Arturo sacó de la piedra para demostrar su derecho a ser rey. Esa espada se llamaba Clarent, y luego fue robada y utilizada por Mordred, el sobrino traidor de Arthur, la misma espada que lo hirió fatalmente en la Batalla de Camlann. Excalibur, por otro lado, le fue entregada a Arturo por la Dama del Lago, una misteriosa hechicera que vivía en un lago o un río. La espada tenía una vaina que protegía a su portador de perder sangre. Se dice que Arturo atesoraba la Excalibur y su vaina más que cualquier otra cosa, pero las perdió a ambas debido a los planes de su media hermana Morgan le Fay, que quería derrocarlo.

Algunos estudiosos creen que Excalibur puede haberse inspirado en espadas reales de la época antigua o medieval. Y uno de sus puntos es las similitudes entre Excalibur y Caladbolg, una espada empuñada por varios héroes de la mitología irlandesa. Se decía que Caladbolg podía atravesar colinas y causar una gran destrucción. Otros han comparado a Excalibur con Joyeuse, la espada de Carlomagno, quien fue el primer emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Joyeuse tenía fama de tener propiedades mágicas, como cambiar de color 30 veces al día y ser tan brillante que eclipsaba al sol. También se creía que contenía reliquias de santos en su empuñadura dorada.

Hasta hoy no hay pruebas que demuestren que Excalibur existió alguna vez como objeto físico. Pudo haber sido una historia pura o una forma de símbolo del ideal de realeza y caballería que representaba Arturo. La leyenda de Excalibur refleja los valores y creencias de la sociedad medieval que la produjo, así como la imaginación y creatividad de los narradores que la embellecieron. Como tal, sigue siendo un ícono poderoso y duradero de la cultura occidental.

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